"Let's go catch a spider."
En ésta era del superhéroe, cada temporada de blockbuster es una batalla por la supremacía superheróica, como muchos dicen, cada quien lucha por su rebanada del pastel, como sea esto tenemos
un saludable número de adaptaciones comiqueras cada año; hablemos de la más
reciente. Después de que Marvel Studios
con mucho éxito logró construir su universo
cinematográfico con el lanzamiento de Iron Man (Iron Man: El Hombre de Hierro, 2008) y su escena post-créditos que nos prometía sin decir
mucho, una megahistoria que englobaría
a varias películas a través de varios años, obviamente los estudios que aún poseen
los derechos de estos valiosos personajes intentan irse por la misma ruta. Por su
lado Fox hace lo posible por atar
cabos e integrar todas las versiones de sus personajes de las historias de X-Men, al mismo tiempo que intenta inyectarle
nueva vida a los Fantastic Four, mientras
que Sony Pictures, pues, reinició a Spider-Man con intenciones de imitar un
poco más este sistema de universo compartido.
Antes de entrar a la película en
cuestión, como es de costumbre, un breve recuento: Hace poco más de una década,
el gran cineasta estadounidense Sam Raimi
trajo a la pantalla grande la primera adaptación cinematográfica del arácnido
con Spider-Man
(El Hombre Araña, 2002) y podría
decirse que fue una película universalmente aclamada, que junto con X-Men
lanzada dos años antes le dieron inicio a lo que denomino (no muy originalmente)
la era del superhéroe. Raimi
se encargó de sus secuelas también, Spider-Man 2 (El Hombre Araña 2, 2004) obtuvo aún más éxito y aclamo, mientras
que la tercera entrega en el 2007 derrumbó todas las expectativas con una
historia apresurada, a momentos embarazosamente ridícula y en general una rotunda
decepción. Hubo rumores de que Spider-Man 4 iba a continuar la
franquicia, ya que la tercera parte aún siendo un bodrio naturalmente recaudó
una tonelada de billetes, pero al parecer Sam
Raimi, el protagonista Tobey Maguire
y compañía no fueron recontratados. Sony
y Marvel dejaron dormir al personaje
una década hasta que revivió en pantalla grande con un reinicio conocido como The
Amazing Spider-Man (El
Sorprendente Hombre Araña, 2012). El realizador novato Marc Webb, quién solo tenía una comedia romántica indie bajo su cinturón fue el elegido
para tomar las riendas del lucrativo y popular personaje. Con un nuevo elenco,
enfoque y un villano cinematográficamente virgen, The Amazing Spider-Man nos cuenta (de nuevo) el origen de Peter Parker y su enmascarado alter ego.
La película estrenada en el mismo año que colosos taquilleros como The Dark
Knight Rises (Batman: El
Caballero de la Noche Asciende, 2012) y The Avengers (Avengers: Los Vengadores, 2012) pasó un
poco desapercibida, especialmente comparándola con la cinta del 2002, pero aún
así la secuela se puso en marcha, y así… llegamos al año 2014. The
Amazing Spider-Man 2 lanzada en México con el larguísimo título de El Sorprendente Hombre Araña 2: La Amenaza
de Electro, continua las aventuras del arácnido y desteje aún más el misterio presentado en la primera
película, intentando crear un mundo amplio con posibilidades de spin-offs e incontables secuelas.
El adolescente Neoyorkino, Peter Parker (Andrew Garfield) aún vive
entre ser el justiciero enmascarado Spider-Man,
y un joven normal. Su relación con su amor preparatoriano Gwen Stacy (Emma Stone) le causa remordimiento
al no poder quitarse la sensación de que su vida como superhéroe la pone en
peligro a ella. Al mismo tiempo, hay un nuevo villano en la ciudad; el
antisocial empleado de Oscorp, Max Dillon (Jamie Foxx) sufre un raro
accidente en uno de los generadores de la compañía y lo convierte en el
autoproclamado Electro, un ser de
electricidad que será un poderoso obstáculo para Spider-Man. También, el viejo amigo de Peter, Harry Osborn (Dane
DeHaan) ha regresado a la ciudad para tomar el trono como heredero del
misterioso imperio de Oscorp, donde
descubrirá sus propias tendencias villanescas.
No se siente que fue hace tanto
tiempo que las películas de Raimi
llegaban a la pantalla grande, ¿Por qué? Porque no fue hace tanto. No es tanto
el tiempo entre una secuela u otra o entre un reboot y otro, sino que Spider-Man
fue el primer superhéroe de alto perfil en ser reiniciado dentro de ésta misma era del superhéroe de los años 2000. Ésta
nueva visión de Marc Webb no se
siente tan distante de la de Raimi
como muchos creen; los tintes ultra dramáticos telenovelezcos siguen ahí, momentos de humor slapstick y comedia física siguen existiendo, y aunque Webb hace el tono de ésta secuela más family friendly todavía se nota que
trata a los personaje un poco más en serio. Soy un completo esclavo del enfoque
real en las películas de superhéroes,
debo confesarlo, y ésta versión de Spider-Man
se siente más natural y menos posible de evolucionar de cierta manera que termine
siendo la broma pesada que fue Spider-Man 3 (El Hombre Araña 3, 2007). El equipo de guionistas Alex Kurtzman y Roberto Orci colaborando con Jeff
Pinkner crearon una historia que encaja bien con su predecesora, que al
mismo tiempo que desarrolla el misterio general (la misteriosa ausencia de los
padres de Peter, la figura maligna
detrás de Oscorp) nos presenta nuevos
villanos y expande el universo de manera correcta. Claro, hay ciertas cosas que
no se sintieron del todo bien escritas como por ejemplo la naturaleza siniestra
inherente de Harry Osborn, nunca
realmente se sintió el lado “amigo” de él, prácticamente fue un villano desde
que aparece en pantalla; además esa secuencia introductoria donde vemos a los
padres de Peter en un avión fue demasiado
lejos con la inverosimilitud del
asunto y otro par de detalles, que en
mi opinión no le quitan a la experiencia. El filme es divertido.
El avance en tecnología de efectos visuales definitivamente se siente en estos años de diferencia, ya que las escenas de acción y de Spidey colgándose y meciéndose entre los rascacielos de Nueva York nunca se han visto mejor. En sí, Electro es un villano muy interesante, y lo que no fue explorado en la película fue compensado con sus escenas de acción, que dan para un excelente uso del CGI. El diseño del Green Goblin, o Hobgoblin o como se llame el Harry-villano no cambia mucho de lo que se muestra en la primera película aunque sustituye la ramplona máscara que usaba el Norman Osborn de Willem Dafoe por un aspecto un poco más siniestro, sin duda. El look extraordinario de la película no le hace ningún daño, me parece que la fotografía de Dan Mindel resalta lo mejor de los colores y hace ver a la ciudad de Nueva York vibrante y brillante por la noche. La acción es fenomenal, mejor que la primera película, intensa, bien dibujada y muy entretenida. Lo que el guión carece, las actuaciones rellenan en gran parte. Andrew Garfield creo yo, sigue apoderándose del rol de Peter Parker, de su carismático humor e intenso conflicto interno, su química con Emma Stone es fabulosa que hacen que las cursilerías más exageradas se sientan genuinas. Jamie Foxx interpreta a un nerd convertido en súper villano de una manera bastante creíble a pesar de su usual andanza de douchebag, pero el que se roba el show es absolutamente Dane DeHaan que a pesar de tener la cara de un niño pre-adolescente, su presencia impone y emana un cierto toque incómodo muy efectivo. No olvidemos a la siempre excelente Sally Field, y que el filme está plagado de caras y personajes conocidos encarnados por buenos actores como Paul Giamatti, Chris Cooper, B.J. Novak, Felicity Jones, entre otros.
The Amazing Spider-Man 2 tiene sus detractores, como lo es natural en éste ámbito. Algunas veces se siente como que la película comete el error de morder más de lo que puede masticar con demasiados personajes y tramas (de hecho, el otro amor de Peter, Mary Jane Watson iba a hacer una aparición aquí, interpretada por Shailene Woodley, pero su personaje terminó siendo editado a medio filmar debido a que la duración y el guión ya estaban muy abarrotados) pero honestamente para éste humilde par de ojos, la película fue una joya visual. Además la historia es entretenida, con drama, humor y acción que funcionan y al final de todo; un paso en el camino correcto para ésta aparente propuesta de expandir el mundo de Spider-Man a interesantes ámbitos inexplorados. Tíldame como interesado.
El avance en tecnología de efectos visuales definitivamente se siente en estos años de diferencia, ya que las escenas de acción y de Spidey colgándose y meciéndose entre los rascacielos de Nueva York nunca se han visto mejor. En sí, Electro es un villano muy interesante, y lo que no fue explorado en la película fue compensado con sus escenas de acción, que dan para un excelente uso del CGI. El diseño del Green Goblin, o Hobgoblin o como se llame el Harry-villano no cambia mucho de lo que se muestra en la primera película aunque sustituye la ramplona máscara que usaba el Norman Osborn de Willem Dafoe por un aspecto un poco más siniestro, sin duda. El look extraordinario de la película no le hace ningún daño, me parece que la fotografía de Dan Mindel resalta lo mejor de los colores y hace ver a la ciudad de Nueva York vibrante y brillante por la noche. La acción es fenomenal, mejor que la primera película, intensa, bien dibujada y muy entretenida. Lo que el guión carece, las actuaciones rellenan en gran parte. Andrew Garfield creo yo, sigue apoderándose del rol de Peter Parker, de su carismático humor e intenso conflicto interno, su química con Emma Stone es fabulosa que hacen que las cursilerías más exageradas se sientan genuinas. Jamie Foxx interpreta a un nerd convertido en súper villano de una manera bastante creíble a pesar de su usual andanza de douchebag, pero el que se roba el show es absolutamente Dane DeHaan que a pesar de tener la cara de un niño pre-adolescente, su presencia impone y emana un cierto toque incómodo muy efectivo. No olvidemos a la siempre excelente Sally Field, y que el filme está plagado de caras y personajes conocidos encarnados por buenos actores como Paul Giamatti, Chris Cooper, B.J. Novak, Felicity Jones, entre otros.
The Amazing Spider-Man 2 tiene sus detractores, como lo es natural en éste ámbito. Algunas veces se siente como que la película comete el error de morder más de lo que puede masticar con demasiados personajes y tramas (de hecho, el otro amor de Peter, Mary Jane Watson iba a hacer una aparición aquí, interpretada por Shailene Woodley, pero su personaje terminó siendo editado a medio filmar debido a que la duración y el guión ya estaban muy abarrotados) pero honestamente para éste humilde par de ojos, la película fue una joya visual. Además la historia es entretenida, con drama, humor y acción que funcionan y al final de todo; un paso en el camino correcto para ésta aparente propuesta de expandir el mundo de Spider-Man a interesantes ámbitos inexplorados. Tíldame como interesado.
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